Las bartop Arcade permiten volver a disfrutar de algo que muchos creían ya imposible: caminar por las avenidas de las grandes ciudades y toparse con la imagen de un arcade al otro lado del cristal de un centro comercial o bar. En los 80 y los 90, no había niño, joven o adulto que no hubiera jugado al menos una vez con una máquina recreativa. Pero ¿por qué de repente empezaron a desaparecer ?

No fue, desde luego, porque se perdiese interés en los videojuegos. Prueba de ello es que clásicos como Pacman o Donkey Kong siguen siendo objeto de culto entre los amantes de las consolas. El origen de lo que entonces parecía el fin hay que buscarlo en los locales que a finales de los 90 empezaron a atraer la atención de jóvenes y no tan jóvenes: los cyber cafés.

Hoy los cyber cafés son ya historia. La proliferación de los sistemas de wifi en espacios públicos y la posibilidad de acceder a la red desde casa dio lugar a su progresiva desaparición. En un mundo hiper conectado, donde lo online cada vez gana más terreno a lo off-line, paradójicamente vuelve a haber un sitio para las máquinas arcade. Los bares y espacios recreativos que han vuelto a apostar por ellas se han convertido en un oasis para los amantes de la llamada era dorada de los videojuegos arcade. Muchos de sus clientes encuentran en lo antiguo un refugio, además de una forma de entretenimiento. Las bartop Arcade han vuelto para quedarse.

Hay algo de los 80 y 90 que seguimos echando de menos. No lo hemos encontrado en los smartphones, ni en las tablets, ni en las redes sociales. En Mundo Arcade Sevilla trabajamos para traer de vuelta la magia de los arcade, una magia que ninguna consola de videojuegos más ha conseguido emular.